La norma europea EN 15628:2014 establece los requisitos para la gestión y supervisión de mantenimiento. Uno de los requisitos clave es que los supervisores de mantenimiento deben tener las competencias necesarias para llevar a cabo su trabajo de manera efectiva. En este artículo, analizaremos las competencias que se requieren según la norma EN 15628:2014 para un supervisor de mantenimiento eficaz:
Asegurar la implementación de las estrategias de mantenimiento
Como supervisor de mantenimiento, es esencial que usted asegure la implementación de estrategias de mantenimiento efectivas. Esto implica la planificación y programación de actividades de mantenimiento, asegurándose de que se realicen en el momento adecuado y con el personal y recursos adecuados. Por ejemplo, puede implementar una estrategia de mantenimiento preventivo para reducir el tiempo de inactividad de los equipos o una estrategia de mantenimiento predictivo para identificar problemas antes de que se produzcan fallos. Asegurarse de que estas estrategias se implementen correctamente puede mejorar la eficiencia y eficacia del mantenimiento y, en última instancia, reducir costos y mejorar la productividad.
Planear las tareas de mantenimiento dentro de su área área de responsabilidad, definiendo y organizando los recursos necesarios.
Esto implica que el supervisor de mantenimiento debe identificar las actividades de mantenimiento que deben realizarse, programarlas y asignar el personal adecuado y los recursos necesarios para completarlas de manera efectiva. Por ejemplo, puede planificar las tareas de mantenimiento preventivo de la maquinaria y equipo, asignando el personal adecuado para llevar a cabo las actividades de limpieza, lubricación y cambio de piezas. También puede organizar los recursos necesarios para reparaciones mayores, como solicitar piezas de repuesto y equipos especializados, y coordinar con los proveedores para garantizar la disponibilidad de los recursos necesarios.
Organizar, gestionar y desarrollar los recursos de mantenimiento.
Esto implica la gestión del personal de mantenimiento, la gestión del inventario de piezas y materiales, así como la gestión de los equipos y herramientas de mantenimiento. Por ejemplo, puede organizar y asignar el personal de mantenimiento para llevar a cabo las tareas de mantenimiento programadas y coordinar con los proveedores para garantizar la disponibilidad de las piezas y materiales necesarios para la reparación de los equipos. También puede desarrollar y proporcionar capacitación al personal de mantenimiento para mejorar sus habilidades técnicas y asegurar que estén al día con las últimas técnicas y tecnologías de mantenimiento.
Asegurar el cumplimiento de las reglamentos y procedimientos relativos a la seguridad.
Esto implica garantizar que se implementen medidas de seguridad adecuadas y que el personal de mantenimiento esté capacitado para trabajar de manera segura. Por ejemplo, puede asegurarse de que se realicen inspecciones de seguridad periódicas en la maquinaria y equipo y que se realicen las reparaciones necesarias para garantizar su seguridad. También puede garantizar que se utilicen los equipos de protección personal adecuados en todo momento y que se impartan capacitaciones regulares en seguridad para el personal de mantenimiento.
Asegurar la eficiencia y eficacia técnica de las tareas de mantenimiento basadas en el estado actual de la tecnología.
Esto implica estar al día con las últimas tendencias y tecnologías de mantenimiento, y aplicarlas en su área de responsabilidad. Por ejemplo, puede implementar técnicas de mantenimiento predictivo para prever fallas en los equipos antes de que ocurran, utilizando tecnologías como el análisis vibracional, termografía y el análisis de ultrasonido. También puede utilizar herramientas de software de mantenimiento para gestionar y planificar las actividades de mantenimiento, lo que puede mejorar la eficiencia y eficacia técnica del mantenimiento.
Participar en los aspectos técnicos de adquisición y gestión de contratistas.
Esto implica evaluar a los contratistas en función de sus habilidades y experiencia, y supervisar su trabajo para garantizar que se cumplan los estándares de calidad y seguridad. Por ejemplo, puede revisar los antecedentes y referencias de los contratistas antes de seleccionarlos y asegurarse de que estén capacitados y certificados para realizar los trabajos requeridos. También puede trabajar con los contratistas para establecer un plan de trabajo claro y definir los requisitos de calidad y seguridad antes de comenzar cualquier trabajo de mantenimiento.
Tener una correcta comunicación con el personal, contratistas, clientes y proveedores.
Esto implica mantener una comunicación constante y clara con todas las partes involucradas, incluyendo compartir información relevante y asegurarse de que se entiendan las expectativas y requisitos. Por ejemplo, puede establecer reuniones periódicas para actualizar al personal sobre los planes y avances del trabajo de mantenimiento, y mantener una comunicación abierta con los contratistas para asegurarse de que se cumplan los requisitos y expectativas. También puede responder a las consultas y preocupaciones de los clientes y proveedores de manera oportuna y efectiva para mantener una relación positiva y fortalecer la confianza.